Hasta siempre Palestina

Estamos en el hotel haciendo las maletas para volver a casa. Mezcla y explosión de sentimientos.

Ayer noche acabamos el mural que hemos pintado en el muro de Belén (lo podéis ver en la foto). Ha quedado precioso y sentimos que hemos dejado una parte de nosotras aquí.

Esta mañana hemos pasado el check point de Belén caminando y nos ha impactado mucho. Era como estar en un campo de concentración, todo lleno de rejas. Para cruzar un trayecto de tres minutos hemos tardado más de media hora. Y eso porque somos extranjeras, para los palestinos es mucho peor. En Palestina las ciudades son cárceles.

El resto del día lo hemos pasado en Jerusalén, paseando por la ciudad anrtigua. Y después hemos ido al Mar muerto.

Ahora llega el momento de la despedida. Pero esto es sólo un hasta luego. Si antes de venir aquí todas nosotras estábamos concienciadas con la causa palestina, este viaje ha hecho que a partir de ahora queramos implicarnos aún más. Antes teníamos la conciencia, ahora también el sentimiento.

Nos quedamos con muchas imágenes y recuerdos y muchas ganas de seguir colaborando para dar a conocer la situación injusta que sufre el pueblo palestino.

Y cada una de nosotras nos quedamos también con 20 amigas más,  20 compañeras de lucha, mujeres combativas y valientes que luchan para conseguir la liberación de Palestina.

Por ellas.

*Este blog no acaba aquí. quedan muchas fotos por colgar e información por compartir. Seguiremos contando nuestra experiencia, así que no dejéis de leernos.

De mani en mani

Acabamos de volver al hotel después de pasar el día en Jerusalén. Algunas compañeras se han ido a seguir pintando el dibujo del muro. A ver si esta noche podemos colgar aquí alguna fotillo del mural.

En Jerusalén hemos estado esta mediodía en una concentración que convoca Mujeres de negro, una organización de mujeres israelís que luchan por la paz.

Para ser solidarias con ellas hemos ido todas vestidas de negro, a una mani a la una del mediodía donde hacía 40 grados a la sombra (no exageramos).¡No os podéis imaginar lo que hemos sudado! Menos mal que había una fuente y hemos podido meter la cabeza para refrescarnos (en esto tampoco exageramos).

En la concentración se ha liado un poco la cosa porque han llegado un par de judíos con una bandera israelita para molestar y entonces hemos tenido que molestarles nosotras a ellos para que se fueran.

Después hemos estado con un líder del Partido de Izquierda, Meretz, quien nos ha explicado cuál es la situación en Jerusalén y cuáles son sus demandas y proyectos para resolver el conflicto. Muy interesante.

Y como no nos habíamos desfogado lo suficiente en la mani de la mañana (era de aquellas silenciosas) nos hemos ido a otra por la tarde que nos era más familiar, con megáfonos, tambores, gritos, manifiestos..

La concentración de la tarde era para protestar contra unos colonos que se han instalado en Chejarrh, un barrio de Jerusalén que pertenece a la zona palestina.

Ahí hemos podido gritar esolganes en hebreo, aunque no lo hemos hecho con mucha fuerza porque la calor era insoportable. Aquí dicen que esta noche algunas van a necesitar que les inyecten agua en vena para re-hidratarse.

Ha sido positivo ver que hay israelís (aunque sean pocos) que están en contra de la ocupación.

No nos podemos creer que ésta sea nuestra última noche aqui. ¡Cómo ha pasado el tiempo de rápido!

Ah! También queremos deciros lo sorprendida que nos hemos quedado en Jerusalén cuando hemos visto la cantidad de judíos ortodoxos que hay. Hemos pasado por una calle en la que todos iban vestidos con el sombrero y los rizos y las mujeres y los niños y niñas iban también de uniforme.

Ha sido como trasladarnos a otro siglo y nos hemos quedado muy sorprendidas...

Ocupación real, dolor real

El día de hoy ha estado apretado.

Esta mañana hemos estado visitando algunos proyectos de la Asociación Europea de Cooperación con Palestina (ASECOP).

Hemos ido a una fábrica textil que da trabajo a alrededor de 200 de palestinos y palestinas y después hemos visitado las oficinas de ASECOP y nos han explicado otros proyectos de cooperación que llevan a cabo aquí, como una escuela de hostelería-hostal a la que pudimos ir más tarde.

También hemos estado en un invernadero en el que trabajan mujeres y hemos podido oler orégano natural...¡vaya diferencia con esos del bote de los supermercados!

Aqui estamos muy agradecidas de la amabilidad y hospitalidad del pueblo palestino. No tienen nada y lo dan todo. Cada vez que visitamos algún proyecto nos reciben con bedidas y comida. Vamos, ¡que vamos a volver con unos kilillos de más!.

Cada mañana escuchamos a compañeras decir que harán ayuno ese día, pero lo dicen con la boca pequeña, porque hemos visto a algunas comerse hasta las judías crudas del invernadero, jajaja

Cada salida tiene momentos de distensión y de risas, totalmente necesarios para poder pasar otras situaciones que nos dejan a todas compungidas y llenas de rabia.

Hoy hemos estado en Hebron y hemos podido vivir la rutina de un país ocupado, humillado y denigrado. Como podéis imaginar la rabia y la impotencia han estado presentes en todo momento.

Hebron es una ciudad dividia en diferentes zonas controladas por palestinos o israelís, pero la verdad es que son los israelís los que controlan la ciudad, imponen sus leyes y sus check points.

Por la división de la ciudad muchos hogares y tiendas palestinas han sido desalojadas. Nos lo han explicado mil veces pero cuando lo vives es cuando te das cuenta de lo que supone la vida en un país ocupado.

Al regresar al hotel, algunas de nosotras han ido a preparar el muro porque mañana por la mañana haremos un mural. Ya os enseñaremos la foto. 

Apoyo al pueblo beduino

A veces la realidad nos sorprende con su dureza y tenemos que cambiar el rumbo. La delegación había planificado ir hoy a visitar una cooperativa de mujeres en el desierto del Neguev pero al recibir la información de que un poblado beduino, Al- Arakib, había sido demolido por el ejército israelí, tuvimos que cambiar nuestro plan.

La idea estaba clara, teníamos que dar apoyo al pueblo beduino que ha sufrido la destrucción de sus poblados y la expulsión de sus tierras desde el comienzo de la ocupación de Palestina por Israel en 1948.

La delegación está en viaje de cooperación para conocer la realidad de las mujeres palestinas y cómo se enfrentan a las difrentes formas de violencia que están padeciendo y entendimos que ésta era una forma más de violencia contra la mujer palestina.

Por el dolor que significa la destrucción de sus casas y el esfuerzo que supone sacar adelante a sus familias y sus hijos en una situación de pobreza y de despojo de cualquier derecho, hemos querido acompañar a las beduinas en este día y darles nuestro apoyo.

Para nosotros han sido una demostración de resistencia y de lo que significa la lucha por la tierra en un país ocupado.

Podéis saber más sobre la demolición del poblado en las noticias de los medios haciendo click aquí

Estamos hasta los check points

Empezamos el día volviendo para atrás porque nos dejamos a dos de nosotras en la puerta del hotel. Qué le vamos a hacer! eso pasa por no contar, como se supone que ya somos mayorcitas...

Dirección Ramallah. Nos esperaba un día lleno de actividades que finalmente resultó un poco más largo de lo que planeábamos. Nos recibieron en el campo de refugiados de Ramallah, concretamente hemos estado en un centro social en el que por sorpresa nos encontramos con una catalana casada con un palestino

En el centro se desarrollan diferentes proyectos: formación de personas con discapacidades, atención sanitaria, odontologia , planificación familiar y  talleres profesionales de estética, etc.

Nos hemos reunido con un grupo de mujeres que utilizan estos servicios y con dos trabajadoras del centro. Es de reconocer la entereza , la firmeza y la capacidad de adaptación que tienen estas mujeres para afrontar su situación actual asumiendo el rol de cabeza de familia siendo un ejemplo de entereza para generaciones del mundo entero

Después de hacer una visita rápida por el centro, nos ha recibido la alcadesa de Ramallah quien nos ha trasmitido la buena disposición de ayudar a todos aquellos que tienen la intención de trabajar y colaborar con los grupos que se plantean emprender proyectos contando con ellos y con los pocos recursos de los que disponen y expresan  que lo más importante para ellos es que fuésemos embajadoras del pueblo palestino en nuestro país, nos ha trasmitido su interés por los proyectos relacionados con la situación de las mujeres palestinas a las que se les reconoce su gran aportación  la lucha contra la ocupación.

Compartimos con los representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ramalla de ellos adquirimos conocimientos de la politica actual y de las estrategias a seguir con el unico fin de conseguir el reconocimiento del estado palestino de manera pacífica contaron como han tenido que buscar nuevos modelos de mediación y resolución de los conflictos y nos dejaron de alegado la confianza en la mujer palestina con esa misma confianza con las que nos solicitaron el apoyo y la revindicación de la paz a travez de la unión a todas las asociaciones y delegaciones que proclaman la misma

Al regreso, nos impidieron pasar desde Ramallah hacia Jerusalén. Para hacer un trayecto que es de 15 minutos hemos tardado 2 horas. Apartaron el autobús en el Check Point, es algo que genera mucha tensión porque no se sabe cual va a hacer la reacción de los soldados.

Recuerdo una frase objetiva que cualquierra de nosotras pudiera aplicar en cada control que nos queda por pasar:

 " En silencio ha tenido que ser porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas"

Ya tenemos nombre de la "dele"

Después de mucho debate hemos conseguido ponerle un nombre a la Delegación. Nos llamamos MARHABA, que significa Bienvenida en árabe.

La elección de este nombre viene por la sensación general que hemos tenido cuando hemos entrado en Palestina. Nos sentimos bienvenidas.

Hoy ha sido un día muy intenso. Esta mañana hemos estado en un centro de acogida de mujeres maltratadas. Hemos podido conocer su situación y cómo trabajan aquí la violencia de género. La impresión ha sido muy positiva ya que el centro está muy bien equipado y el trabajo que se hace es muy profesional.

Al mediodía nos hemos reunido con una asociación TAM de mujeres periodistas y nos han explicado que realizan documentales de denuncia de la situación de las mujeres palestinas.

A la tarde hemos vuelto al centro de acogida y hemos realizado talleres con las mujeres. Ha sido una experiencia muy enriquecedora.

También ha sido muy fructífera la reunión de valoración que hemos tenido después de la cena.

Mañana iremos a Ramallah...ya os contaremos qué tal ha ido al regreso.

Aquí os dejamos una foto de una serie de ilustraciones que había en la casa de acogida.

Guiris en Betlhem

El domingo, tras haber descansado un par de horas, nos fuimos a hacer de guiris por Betlhem. Las visitas a las asociaciones estaban programadas a partir del lunes así que teníamos esa tarde para hacer turismo por la Ciudad Santa.

Visitamos la Iglesia de la Natividad y la cueva donde nació Jesuscristo. Era nuestra primera salida del hotel y empezábamos a coger conciencia de donde estábamos.

Algunas de nosotras nos emocionamos. Habíamos hablado tanta veces de Palestina,de la ocupación, habíamos estado en tantas manifestaciones…y ahora estábamos allí.

Pero no queremos ponerle drama al asunto. Los palestinos y palestinos son fuertes y resisten. Y nosotros tenemos que seguir su ejemplo. Así que para quitarnos la emoción de encima nos fuimos a tomar unas cervezas y a comprar unos souvenirs.

Sin embargo, estas tierras no te dejan distraerte mucho tiempo. La opresión está presente en cada esquina, en cada metro, como los miles de mtros del muro de la vergüenza que visitamos aquella tarde.

“Nos chupa la energía”, “Estoy de bajón”, “Lo he visto mil veces en la tele pero cuando lo ves en persona impacta”, éstas eran algunas de las frases de las mujeres de la dele tras ver el muro.

Decidimos volver al hotel. Hacer de guiris se había acabado y al día siguiente comenzaría el trabajo de verdad.

(Malos ) Sueños en el aeropuerto

Bueno. Ya hemos llegado a Palestina. Hace un dia y medio ya. Pero queremos contaros nuestra pequeña aventura hasta llegar hasta aquí.

El sábado quedamos todas en el aeropuerto del El Prat a las 6 de la tarde. El avión hacia Tel Aviv no salía hasta las 22.50 pero como es mejor prevenir que curar, quedamos con mucho tiempo de antelación por si había algún problema para pasar el control de seguridad.

Aparte del punto de “no retorno”, que nos dejó patidifusas a unas cuantas, todo fue bien. El cartel del punto de “no retorno” nos lo encontramos después de haber pasado el primer control y nos dejó una sensación un poco rara en el cuerpo, como si después de ahí, ya nada fuese reversible…

Llegamos todas puntuales a la hora de embarque pero no aparecía nadie de la compañía aérea. Esto causó un cierto revuelo en algunas integrantes de la Delegación (la “dele”), por decirlo suavemente, claro, ya que hubo algunas que casi acaban en prisión por protestar por el retraso de manera demasiado enérgica.

Esto dejó claro que eramos una “dele” combativa y luchadora, por si alguien tenia alguna duda. Le montamos el pollo a los de Aena y a los de Vueling y empapelamos la terminal  de hojas de reclamaciones.

Al final el vuelo salió con un par de horas de retraso. Fuimos todas sobadas casi todo el viaje y llegamos medio zombies a Tel Aviv a alrededor de las 5 de la madrugada. Las primeras impresiones fueron más bien apagadas, para qué mentir, ya que fue entrar en el bus y volver a quedarnos fritas.

Aun así, alguna que otra abrimos los ojos en algún momento del trayecto y pudimos ver de lejos alguna parte del muro y a algún que otro soldado israelí con metralleta.

Es triste. Pero tras haber visto esto ya podíamos decir que estábamos en Palestina.

A unas horas de Palestina

Hola a todos y todas,

Estamos a unas horas del viaje a Palestina. Somos una delegación de mujeres de diferentes ciudades del Estado español que vamos a ir a hacer cooperación con asociaciones de mujeres palestinas.

El objetivo de nuestro viaje es conocer la realidad en la que se encuentran las mujeres palestinas y ver cuáles son sus necesidades.

En la delegación viajamos mujeres de diferentes profesiones: profesoras, artistas, piscólogas, periodistas, médicas, enfermeras, educadoras,etc. Todas nosotras esperamos poder aportarles algo a ellas y empezar a crear redes entre nosotras para ayudarnos.

Desde aquí iremos compartiendo nuestra expereincia con vosotros.